Aprende conceptos y estrategias importantes relacionados con tus objetivos terapéuticos.
Bienvenido a esta meditación guiada para aliviar la ansiedad. Busca una posición cómoda, sentado o acostado, y permítete relajarte. Comienza tomando una respiración profunda por la nariz, llenando completamente tus pulmones, y luego exhala lentamente por la boca. Repítelo varias veces. Inhala... 2... 3... 4... y exhala... 2... 3... 4... 5... 6... Inhala... 2... 3... 4... y exhala... 2... 3... 4... 5... 6... Inhala... 2... 3... 4... y exhala... 2... 3... 4... 5... 6... Ahora permite que tu respiración encuentre su ritmo natural. No necesitas controlarla. Mientras sigues respirando de forma natural, lleva tu atención a cualquier sensación de tensión o ansiedad en tu cuerpo. Tal vez notes tensión en los hombros, el pecho o el estómago. Simplemente reconoce estas sensaciones sin juzgarlas. Con cada exhalación, imagina que liberas parte de esa tensión. Cada respiración te ayuda a soltar un poco de la ansiedad, poco a poco. Ahora, visualízate en un lugar tranquilo. Puede ser una playa, un bosque, la cima de una montaña o cualquier sitio que te transmita calma. Tómate un momento para involucrar todos tus sentidos en esta visualización. ¿Qué ves? Observa los colores, la luz, el entorno. ¿Qué escuchas? Los sonidos suaves de este ambiente pacífico. ¿Qué sientes? Tal vez una brisa fresca o el calor del sol en tu piel. ¿Qué hueles? Los aromas frescos y relajantes de tu lugar tranquilo. Permanece unos momentos completamente inmerso en este lugar de tranquilidad. Recuerda que puedes regresar aquí siempre que necesites encontrar calma en medio de la ansiedad. Al prepararnos para concluir esta meditación, recuérdate que tienes los recursos internos para manejar la ansiedad cuando aparezca. Tienes tu respiración, tu conciencia y la capacidad de encontrar momentos de paz incluso en tiempos difíciles. Comienza a profundizar un poco tu respiración, moviendo suavemente los dedos de las manos y los pies. Cuando te sientas listo, abre los ojos lentamente, llevando contigo esta sensación de calma. Gracias por dedicarte este tiempo. Que sigas encontrando momentos de paz a lo largo de tu día.